El otro día andaba yo cociendo unos huevos de choco y cuando terminé, fui a tirar el agua. En ese momento dije: – ¡Tate!. ¡Adónde vas chalao!. ¡Guarda ese caldo y haz un arroz!. Y eso hice.
Y como elemento principal del plato, unas vieiras. Por eso esta receta se llama vieiras con arroz y no arroz con vieiras.
Ingredientes para 4:
- 300 grms de arroz
- 12 vieiras (frescas o congeladas)
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- aceite de oliva virgen extra
- sal y pimienta
- 1 vaso de vino blanco
- 1 litro de caldo de pescado (yo usé el de los huevos de choco)
- una pizca de polvo de algas
En una paella o recipiente adecuado, echad un chorro generoso de aceite y añadid los ajos fileteados para que se empiece a dorar. Añadid también la cebolla troceada.
Una vez que el sofrito está listo, añadid el arroz. He puesto 300 gramos, pero lo que suelo hacer es echar un puñado (de los míos, que no tengo una mano ni grande ni pequeña sino todo lo contrario) por persona, más uno extra. Eso viene a ser el peso indicado.
Cuando el arroz tome color, añadid el vino blanco. Ya sabéis que yo suelo usar Manzanilla de Sanlúcar. Una vez que se evapore el alcohol, añadid el caldo: de brick (allá vosotros) o recién hecho. Salpimentad al gusto. Sólo queda esperar que el arroz esté listo. Ya sabéis: unos 18 o 20 minutos.
Las vieiras no tienen mucha complicación. Si son frescas las sacamos con cuidado de la concha. Si son congeladas, las tendremos que haber descongelado con suficiente tiempo. Secadlas con un papel de cocina y marcadlas en la plancha o sartén con un poquito de aceite de oliva y una pizca de sal.
Yo lo he presentado como veis en la foto: dándole importancia a las vieiras. Podéis usar un aro de emplatar o simplemente servir con cuchara, al estilo clásico. Y he terminado espolvoreando un poco de polvo de algas, que es una mezcla de algas secas y molidas muy finas.