La historia es esta: un día mi mujer fue a un congreso a Viena y cuando volvió se puso a hacer tartas Sacher.
Parece un chiste, pero más o menos sucedió así.
Vamos ahora con la tarta…
Ingredientes para el bizcocho:
- 120 grms. de harina
- 150 grms. de chocolate negro
- 150 grms. de azúcar
- 100 grms. de mantequilla
- 4 huevos
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- tu mermelada favorita
- 100 grms. de azúcar
- 100 grms. de agua
para la cobertura:
- 150 gr de chocolate negro
- 150 gr de nata líquida
- 75 gr de mantequilla
Antes que nada precalentamos el horno. Así lo tendremos a punto.
Engrasamos con mantequilla un molde para tartas y echamos la mezcla que hemos estado trabajando. Lo metemos en el horno a 180º durante unos 25 minutos, vigilando que no se queme. Si véis que puede pasar esto, lo cubrís con un trozo de papel de aluminio. Cuando esté listo, lo dejamos que se enfríe.
Nos toca ahora desmoldar el bizcocho y cortarlo en dos partes para rellenarlo. Utilizad un cuchillo de sierra o uno jamonero.
Preparad el almíbar poniendo el agua y el azúcar en un cazo y dejando que hierva. Empapad bien el bizcocho con el almíbar. Que quede jugosito. Si queréis, podéis añadir algún licor (sólo si no lo van a comer los niños de la casa).
Para la cobertura, calentad la nata en un cazo hasta que empiece a hervir y apartad del fuego. Añadid el chocolate en trozos y la mantequilla. Removed suavemente hasta conseguir una mezcla homogénea. Poned la tarta sobre una rejilla y verted la cobertura. Cuando el chocolate se solidifique, guardad la tarta en la nevera para que esté bien fría a la hora de servir.
Pedazo de tarta! nos encanta el chocolate y tu blog. Un saludo!
Me alegra mucho que os guste el blog. El chocolate ni lo discuto. Un abrazo.