La quinoa es un pseudocereal. Y es tal cosa porque a diferencia de los auténticos cereales, que son gramíneas y crecen en pastos, la quinoa es una planta de hoja ancha. Es originaria de América del Sur y puede llegar a contener hasta un 23% de proteínas (el doble que cualquier cereal), además de hidratos y minerales. ¡Un pelotazo, vaya!
Ingredientes para 6
- 500 grms. de quinoa
- media cebolla
- medio pimiento rojo
- medio pimiento verde
- 1 tomate
- 1 limón confitado
- el zumo de un 1/2 limón
- 100 grms. de pasas
- un buen puñado de menta
- otro puñado de perejil
- ralladura de naranja
- 1 chile rojo fresco
- sal y pimienta
- aceite de oliva virgen extra

Para cocer la quinoa usamos tres partes de agua por una parte de grano y lo tenemos a fuego medio durante unos 15 minutos o hasta que el grano se ponga transparente. Debe quedar un poco «al dente», como la pasta. Mientras tenemos el grano al fuego, cortamos en dados la cebolla, los pimientos, el tomate y el limón confitado (si no tenéis, no pasa nada, pero podéis seguir la receta que encontraréis en este mismo blog para haceros unos buenos limones confitados).
Cuando la quinoa esté lista la pasáis por agua fría para que pierda calor, la escurrís bien y la mezcláis con las verduras ya cortadas. Añadid el zumo de limón, el aceite, el chile rojo picado muy fino, las pasas y la menta y el perejil bien picados. Guardáis en la nevera hasta la hora de consumir.
Luego en el emplatado le ralláis la cáscara de naranja, otro chorrito de aceite y unas hojas de menta para adornar. Super bueno y super sano.