Una semana llevaba mi hijo el pequeño planeando la comida del sábado. Y se empeñó en hacer este plato mejicano, una sopa especiada y picante a base de pollo, cebolla, maíz y mucho chile. Aquí tenéis la receta (adaptada) y el resultado.
Aunque toda la «mise en place» es suya, a eso de las 15:30 me tuve que poner la chaquetilla porque si no se nos juntaba el postre con la merienda. Bromas aparte, el niñato se lo curró de lo lindo. Ahí van los ingredientes para 4 personas:
- 2 litros de caldo (de verduras o de pollo)
- 2 pechugas de pollo
- 200 grms de maíz (en conserva)
- 1 cebolla
- 1 tomate
- 3 dientes de ajo
- 3 jalapeños frescos o en conserva
- 1 aguacate
- 3 rabanitos
- 1 cucharadita de copos de chile rojo seco
- 1/2 cucharadita de comino molido
- sal y pimienta
- aceite de oliva virgen extra
- un puñado de cilantro fresco picado
Empezamos poniendo una cazuela grande al fuego, con un buen chorro de aceite de oliva. Cuando esté caliente, marcamos las pechugas de pollo hasta que estén bien doradas. Si son muy grandes, cortadlas en dos o tres trozos. Reservadlas en un plato.
En la misma cazuela, sofreímos los ajos laminados y la cebolla en juliana. Cuando esté tierna, añadid los jalapeños en rodajas y el tomate en dados. Sofreímos otro ratito más y añadimos el caldo. Una vez que empiece a hervir, lo bajamos a fuego medio y cocinamos durante 20 minutos. Añadimos también los copos de chile, el comino, y probamos para corregir la sal y la pimienta. El nivel de picante va a vuestro gusto.
Pasado ese tiempo, añadimos el maíz y el pollo, que desmenuzaremos con las manos para que quede estilo «pulled pork» (en hebras).

A la hora de servir el pozole, lo terminamos con láminas de rabanito, aguacate y cilantro fresco picado.
Pienso probarlo, mis hijos son fan de las sopas picantes y cualquier cosa para que ingieran átomos de vegetales, tiene super buena pinta. Fan de la comida mejicana también