Nada más que trigo

El pasado sábado 13 de julio tuvimos la oportunidad de asistir a una cata de cervezas de trigo organizada por Benji Gómez, del blog «En copa sabe mejor«, y el bar Ay Carmela, situado en la plaza del Mentidero, en Cádiz. (ACT. 2019: el bar ha cambiado de propietario y de nombre)
Benji nos introdujo en la cata, contando un poco de la historia de la cerveza, que ya tiene 5.000 años (¡vaya tela!), y que aún se mantiene joven y en forma. Nos habló de cómo fue considerada bebida de pobres y bárbaros por las culturas griegas y romanas. De cómo los monjes en la Edad Media se hacen con la producción de la cerveza y que en aquella época era mejor que beber agua (ya que estaba contaminada y sólo se podía beber si se hervía).
Nos enteramos que a las mujeres les prohibían beberla, pero eran las encargadas de fabricarlas y de manipular el lúpulo. Y aprendimos la famosa «ley de pureza de 1516» que sólo permitía hacer cerveza con agua, malta y lúpulo.
Y luego supimos que hay varios tipos de cerveza: las de tipo Ale, de fermentación alta (por temperatura y porque las levaduras actúan en superficie); Lager, de fermentación baja; y las Lambic, que fermentan espontáneamente gracias a las levaduras salvajes que se encuentran en el ambiente.
Tenéis que perdonar la calidad de las fotos. Sé que os tengo acostumbrados a otro nivel, pero las hice con mi móvil y en ambiente de oscuridad creciente (ya era de noche).
Aquí tenéis la lista de «sospechosos habituales» en la rueda de reconocimiento (sólo faltan las líneas de altura pintadas en la pared del fondo). Las catamos de izquierda a derecha según veis.
Weihenstephaner: la más antigua del mundo con casi mil años.
Muy floral, con aromas a plátano
La Trappe: filtrada. El 10% de los beneficios los dedican a obras sociales.
Schneider Weisse . Tap 5: aromas cítricos y algo de pino. Es una doble malta
Weihenstephaner VITUS: una obra maestra. Mejor cerveza de trigo del mundo
durante 3 años consecutivos. 7,7% de alcohol. Para mi gusto, la mejor cerveza de trigo que jamás he bebido.
Schneider Weisse – Tap 6: es más oscura que su predecesora, y más amarga. Sus
aromas recuerdan al regaliz y el café.
Aventinus: la única esibock de la noche.12% de alcohol y doble fermentación. Densa y
oscura. Con notas torrefactas de café y chocolate.

Gracias de nuevo a Benji y al personal del Ay Carmela por hacernos pasar una tarde agradable y muy instructiva.

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