Los limones confitados son tradicionales de Marruecos y se usan en diversos guisos como el tajin o el cus-cus. Y aprovechando unos limones enormes y preciosos recién cogidos del «limonero familiar», me puse manos a la obra con esta elaboración, que además sirve para conservarlos.
Ingredientes: limones hermosos a discreción, agua y sal gorda.

Hacemos 2 o 3 cortes (sin llegar al centro) en cada limón y ponemos una cucharada sopera de sal gorda en cada uno de esos cortes. Luego vamos poniendo los limones en un cubo o recipiente que se pueda cerrar herméticamente.

Llenamos el recipiente con agua hasta cubrir los limones y echamos 4 cucharadas más de sal gorda por cada kilo. Cerramos bien y los dejamos un mes como mínimo.

Después de un mes los he cortado en gajos y los he metido en un bote hermético con una nueva salmuera.
De ahí al frigo para que estén frescos.