Yo los llamaré «picos largos», que me gusta más.
Son un aperitivo prefecto y a los niños les encanta. Tanto, que es mejor que escondáis los vuestros para que no terminen con todos.
Podéis tomarlos tal cual o mojarlos en salsas, quesos cremosos, patés…, imaginad cuántas posibilidades.
Ingredientes para 30 unidades:
- 425 grms de harina de fuerza
- 250 ml. de agua
- 10 grms. de levadura seca
- 1 cucharada de azúcar
- 2 cucharaditas de sal
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- un puñado de semillas de sésamo
Calentad 4 cucharadas de agua en un cuenco (en el microondas) y añadid la levadura para que se disuelva. Mezclad la harina, la sal y el azúcar y añadid la levadura y el agua templada. Añadid también el aceite y mezclad hasta que se forme una masa pegajosa.
Echad harina sobre la encimera y amasad hasta que la bola sea elástica. Tapad con un paño limpio y húmedo y dejad que repose durante 5 minutos.
Estirad la masa con las manos hasta formar un rectángulo. Usad el rodillo para terminar de amasar. Tapadlo con el paño húmedo y dejad que repose 1 hora y media. Mientras, precalentad el horno a 220ºC.
Pintad la masa con un poco de agua y esparcid las semillas de sésamo. Cortad la masa en tiras de 1 cm. de ancho y colocadlas en una bandeja de horno enharinada.
Hornead durante 15 minutos hasta que veáis que los grissinis se doran.
Dejadlos enfriar sobre una rejilla y listos para comer.