¿Conocéis ese plato de la gastronomía de Trebujena, los «garbanzos como conejo»? Aquí os traigo una variante. Los «garbanzos como chocos». Es decir: un potaje clásico de garbanzos con chocos… pero sin el cefalópodo que le da nombre.
El típico plato de la localidad gaditana, que sirve como celebración de la fiesta del primer mosto de la temporada, surge de la necesidad (como muchos platos tradicionales). En la época de posguerra, muy pocos podían permitirse añadir conejo al guiso, así que con mucha imaginación y las mismas especias del plato original, inventaron esta curiosa deconstrucción.
Ahí van los ingredientes para la versión marina:
- Medio kilo de garbanzos
- Caldo de pescado
- 1 cebolla
- 1 pimiento rojo
- 1 diente de ajo
- Pimentón agridulce
- Una hoja de laurel
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva virgen extra

Como siempre que hablamos de legumbres, ponemos los garbanzos a remojo durante toda la noche (al menos 12 horas)
El caldo, podéis hacerlo vosotros mismos con algunos restos de pescado que tengáis. También podéis usar alguno ya hecho, de la marca que más os guste.
Empezamos escurriendo los garbanzos, que hemos tenido en remojo, y poniéndolos en una olla rápida (así lo hago yo). Añadimos caldo hasta cubrir los garbanzos. Si no habéis podido hacer el caldo o comprarlo, podéis echar agua. No va a estar tan sabroso el guiso, pero os vale perfectamente. Echamos también la cebolla, entera y pelada, el diente de ajo pelado y el pimiento rojo (troceado y sin semillas). Todas las verduras las trituraremos luego, así que no hace falta cortarlas.
Añadimos también la hoja de laurel, una cucharada sopera de pimentón, un buen chorro de aceite, sal y pimienta. Cerramos la olla y cocinamos durante 45 o 50 minutos.
Pasado este tiempo, abrimos la olla y recuperamos las verduras, unos cuantos garbanzos y un poco del caldo. Batimos todo eso y lo volvemos a echar dentro, removiendo bien. ¡Ya lo tenéis!