El negro y el naranja son dos colores que tengo asociados al otoño. No sé por qué. (Véase mi receta arroz de otoño). Esta vez haremos un plato de pasta con crema de calabaza.

Podría haber usado pasta normal, pero desde hace tiempo suelo comprar la gama de productos de GUTBIO que elabora tallarines de soja negra, soja blanca y edamame. Para que veáis lo que os digo, y cual es la composición de este producto, os dejo unas imágenes (que valen más que miles de palabras)…
Este es el paquete, y además os dejo la composición.

Los ingredientes para 4 personas son estos:
- Un paquete de espaguetis de soja negra (o de otro tipo)
- 1 calabaza del tipo «cacahuete»
- 1 cebolla
- 2 zanahorias
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
- Nuez moscada molida (media cucharadita)
- Cúrcuma (una cucharadita)
- Una pizca generosa de chile seco molido
- Dos cucharadas grandes de queso crema
- Agua
Vamos a preparar primero la crema de calabaza. Para ello ponemos un chorro de aceite en una olla y sofreímos la cebolla. Cuando esté tostadita, añadimos las zanahorias y la calabaza, todo pelado y en trozos no muy grandes. Removemos bien y esperamos que se dore todo un poco.
Echamos agua hasta casi cubrir la verdura (de eso va a depender la textura que queramos), añadimos la sal, la pimienta, el chile seco, la cúrcuma y la nuez moscada, y dejamos cocer bien hasta que todo esté tierno.
Cuando hayamos terminado, añadimos el queso crema y metemos la batidora hasta conseguir una crema fina. Probadla y corregid el punto de sal y de especias. Reservadla.
Cocemos ahora la pasta según las indicaciones del fabricante. Cuando la tengamos, vamos a escurrirla bien y la salteamos unos minutos en una sartén con aceite de oliva virgen extra. Añadimos la crema de calabaza y removemos para que todo se integre.
Podéis añadir un poco más de crema por encima cuando la vayáis a servir en los platos.