A mi mujer le encantan los arroces caldosos, más que de cualquier otra forma. Y yo, que soy muy buen mandado, hice el fin de semana pasado este plato, que sólo lleva gambones. ¡No diréis que os complico la vida!, ¿no?.
Ingredientes para 4:
- 300 grms de arroz
- 1/2 kilo de gambones
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- aceite de oliva virgen extra
- sal y pimienta
- 1 vaso de vino blanco
- 1 litro de caldo (hecho con las cabezas y las cáscaras de los gambones)
Pelamos los gambones y ponemos las cabezas y las cáscaras en una olla con agua. La ponemos al fuego y vamos haciendo el caldo. Cuando hierva, apagamos el fuego y dejamos tapado.
En una paella o recipiente adecuado, echad un chorro generoso de aceite y añadid los ajos fileteados para que se empiecen a dorar. Marcamos los gambones, 10 segundos por cada lado, y los sacamos a un plato. Ya los añadiremos cuando el arroz esté listo. Añadid ahora la cebolla troceada y sofreid 10 minutos a fuego medio.
Una vez que el sofrito esté listo, añadid el arroz. He puesto 300 gramos, pero lo que suelo hacer es echar un puñado (de los míos, que no tengo una mano ni grande ni pequeña sino todo lo contrario) por persona, más uno extra. Eso viene a ser el peso indicado.
Cuando el arroz tome color, añadid el vino blanco. Ya sabéis que yo suelo usar Manzanilla de Sanlúcar. Una vez que se evapore el alcohol, añadid el caldo con un colador, para que no os caigan restos en el arroz. Conviene que dejéis un poco de caldo para corregir a última hora. Salpimentad al gusto. Yo he usado una sal con algas que comercializa Suralgas y que tiene un sabor a mar brutal.
Sólo queda esperar que el arroz esté listo. Ya sabéis: unos 18 o 20 minutos. En el último minuto, incorporad los gambones. Apartad del fuego y dejad reposar 5 minutos. Echad un vistazo al comedor para comprobar que todos están sentados a la mesa, que si no, el arroz se pasa.